En ese momento en el que aún se busca antes de dar por finalizada la obra, la pregunta de la autora fue: ¿Cómo conseguir el efecto de movimiento en el agua? Nos detuvimos en ella para observar qué es lo que genera el aire, y surgió la respuesta para esta pintura: Primero, un pincel bien pequeño, después, el tono de azul profundo, casi negro, para pasar a una pincelada sutil. Sobre todo, queriendo bailar el agua.
-¡Eso es lo que hacen los flamencos!
